viernes, 31 de julio de 2009

"Port-of-Spain - Praga - Buenos Aires, Todo en una noche" (Publicada 6 de Octubre del 2008)

Formación titular habitual de la Selección de Checoslovaquia Campeona de la Eurocopa 1976 (en general 8 eslovacos y 3 checos, curioso: leer la "INTERRUPCIÓN" en el relato)
Penal que le da el triunfo en la final: lo ejecuta Antonin Panenka al estilo que desde entonces se llamó"estilo panenka".

Port-of-Spain – Praga – Buenos Aires, Todo en una noche.

A Don Obón, de quien si supe su nombre de pila ya no hay manera de que me lo acuerde, donde quiera que esté y en la forma que le haya deparado su camino.

(Escribí escuchando a Alpha Blondy, aunque calipso directo no vendría mal, luego una grabación en vivo de Thelonious Monk con John Coltrane en vivo claro, tal vez Dvorak sería adecuado, no lo sé porque jamás escuche su obra, pasaron Tracy Chapman, algo de Bob Marley, pero no me quedó otra que terminar con “Troileana” de Astor Piazzola)


Port-of-Spain

... “Pero uno de los señores agarró por la garganta a K. y el otro le clavó el cuchillo a la altura del corazón, repitió dos veces más la operación. Con la mirada de un moribundo observó a los dos señores inclinados muy junto a su rostro, que miraban el fin mejilla contra mejilla.

- ¡Como un perro! –dijo, y era como si la vergüenza tuviera que sobrevivirlo. FIN.” Susurrando esas palabras terminaba mi lectura. ¿Fin? ¿Acaso acaban los textos de Kafka? ¿Qué hilos extraños nos conectan a K., a Kafka, y a mí? ¿Solo el signo mínimo de una letra inicial? ¿Qué los tres seamos unos burócratas que solo aspiramos a malgastar algunos días mendigando las sobras del amor? Creo que la delirante “Inciclopedia Wikia” arriesgaría la hipótesis de que, aparte de esas nimiedades, lo que nos une (a K., a Kafka, a Usted y a mí) es el insobornable amor por el fútbol. Pero imposible consultar la World Wide Web. En la prisión de Golden Grove, Arouca, inmediaciones de Port-of-Spain, Trinidad y Tobago, se desconoce lo que es la Wi-Fi. Mientras en mi celda pensaba todo eso y luchaba contra una rata grande como un perro salchicha por un trozo de ladrillo que sabía a pan viejo, me sobresaltó el alarido del guardia que gritó en perfecto castellano: “¡Number 1717 Jannibal Florian Karlsen, a.k. like Kaya Rastaman! ¡¡¡CON TODO!!!”

“Con todo”, las palabras mágicas habían sido pronunciadas, y de esa manera se clausuraba mi estadía pensión completa en una cárcel del Caribe a la que había llegado en medio del confuso secuestro del avión que me llevaba a Zagreb, vía Praga. El secuestro perpetrado por la agrupación islandesa “¡Liberen a Keiko!” y que exigía el desvío de la aeronave a La Habana, fue saboteado por un infiltrado japonés que logró hacernos aterrizar en Piarco. Fue en vano querer explicar que no tenía nada que ver con el grupo ecologista, mi pasaporte me condenaba. Lo sucedido en el tiempo de alojamiento en prisión se narra en la novela autobiográfica, cuyo manuscrito se encuentra en custodia de mi amigo personal Max Brod, titulada “¡Inextricable! (Ma´que Papillón ni que Midnight Express: Golden Grove)”. Las autoridades trinito-y-tobaguenses (?) luego de diplomáticas disculpas me preguntaron “Where would you like to go?”, contesté “To Yugoslavia, Zagreb” (quería cumplir con mis obligaciones de cubrir las finales de la Eurocopa 1976), primero se sonrieron, luego se alarmaron, al final ofuscados me informaron que ya no existía ningún país con ese nombre y que el campeonato en cuestión había sido obtenido hacía más de 30 años por la selección checoslovaca (INTERRUPCIÓN: Che, díganme si alguna vez no les pasó algo como esto … ¡Hey! Sí, ustedes que están leyendo esto, ¡Hey! vos también el que dice que soy largo, aburrido y con ansias literarias, si llegaste hasta acá despierto; díganme si alguna vez en su vida no vino alguien poniendo cara de Clark Kent a decirles que no digan “checoslovaco”, que se decía “checo”. Malditos disque-sabelotodos, ¿qué mierda sabían si uno se refería a un checo o a un eslovaco? Y ya que estoy no sé si dieron cuenta que los “ucranianos” ya no son ucranianos, ahora son “ucranios”, me cago en los periodistas deportivos, en la televisión, en F. Miembro, y en la escoria de la humanidad que constituyen los habitantes regulares de los medios de comunicación, y principalmente me cago en la enajenación y en la ajenidad. FIN DE LA INTERRUPCIÓN), evidentemente el encierro había alterado mi línea espacio-temporal. Entonces, disimulando, rápidamente exigí que me enviaran a Checoslovaquia y que ahí decidiría como seguir; ya a esta altura la cara de desconcierto del canciller llegó a asustarme, resultaba que Checoslovaquia tampoco existía; no sabía si hablar de Bohemia, del Imperio Austro-Húngaro, de los Imperios Germanos o Moravos o sencillamente preguntar sobre asentamientos de tribus eslavas; tímidamente consulté: “¿Praga aún existe?”, “Ya no es lo que era, pero existe”, me respondieron apurados. ¿Praha? ¿K., Kafka, Praga? Todo iba tomando forma en mi cabeza, las estrellas volvían a formar constelaciones, y el Almanaque Mundial 2008 que compré en el aeropuerto hizo que agradezca no haber pedido destino a Leningrado. Viajar en la bodega de un avión a 30.000 pies de altura es una comodidad que no le deseo ni a mi peor enemigo (llámese, por ejemplo, Reynaldo Narigueta), aunque en definitiva esa ubicación permitió que el golpe con un cacho de bananas que recibí de un anaranjadísimo orangután que iba deportado camino a Malasia me devolviera la memoria, y pude así reconstruirme sintagmáticamente, y recuperar la semántica del momento angular universal en que me encontraba en el viaje por el cosmos de esta pequeña roca azul-pálido llamada Planeta Tierra; y aunque en ese momento subestimé las discusiones futbolísticas que sostuve con “Pongo” (así se llamaba el peludo primate, tal vez hooligan holandés), tuve un “resplandor” que me advertía que en el futuro iba a extrañar su filoso criterio, especialmente si lo comparaba con lo que habría de escuchar en algunos terceros tiempos en la cantina de Atilio.


Praga

En las veces anteriores que había estado en Praga tuve la sensación de haber regresado al siglo XVIII, ahora, se me estruja el corazón al confesarlo, esto parece Disneylandia. Me senté en un banco de una de las plazoletas de Václavské námèstí a rumiar mi decepción mientras escuchaba que Carlos Alberto García Moreno decía a mi oído: … “mientras miro las nuevas olas, yo ya soy parte del mar”… ¿Uno es lo que fue o uno es ahora? ¿Cuándo uno surfea es protoplasma mediado por una tabla, “delgada línea roja”, o es directamente ola de mar? ¿El gol es una pelota traspasando los límites de un semiplano o son varias líneas que dibujan el trayecto de un cuerpo esférico que fuera vislumbrado en una serie de impulsos nerviosos generados por cargas eléctricas biológicas? ¿Los jugadores en una cancha se mueven azarosa y caóticamente o funciona una variación del Principio de Arquímedes por medio del cual el movimiento de una inteligencia dotada de un cuerpo sugestiona y condiciona los movimientos de otras? Una vez que uno está dentro de la cancha poniendo carne, cerebro y sexto sentido ¿para qué carajo sirve un director técnico? Estas y otras cuestiones me planteaba, cuando la belleza aterradora de una flaca de 1,80 m. de alto me miró la facha interrogativamente, tenía unas piernas tan largas que le llegaban desde la cintura hasta el piso, no podía dejar pasar ese centro sin cabecearlo, y en un acto de arrojo estiré mi mano con el libro que había comprado hacía unas horas en la estación Mùstek del metro praguense, y en un precario idioma francés que se debió asemejar al que hablaron hace miles de años el Hombre de Cromagnon y, claro, su Mujer de Crogmanon, le pedí que me tradujese el primer párrafo del capítulo 25 la Cuarta Parte (El Alma y el Cuerpo) de la novela “Nesnesitelná lehkost byti” de Milan Kundera, “Ça va, charmant et triste homme” me dijo, y tradujo: “La gente, en su mayoría, huye de sus penas hacia el futuro. Se imaginan en el correr del tiempo, una línea más allá de la cual sus penas actuales dejarán de existir. Pero Teresa no ve ante sí rayas como esas. Lo único que puede consolarla es mirar hacia atrás. Otra vez era domingo. Tomaron el coche y se fueron lejos de Praga”; luego sonrío “Quelle chose, l´hasard! (l´hasard ?) Je m´appelle Térèse!”; “Et moi, Tomás” mentí. Como conocía la historia de Tomás y Teresa, y como esta es una historia de “Kás” y no de “Tés”, y como ella no era Juliette Binoche y yo no soy Daniel Day-Lewis, en lugar de recorrer el camino de casualidades que nos llevarían seguro a emborracharnos, encamarnos, falling in love, y accidentarnos mortalmente, decidí aferrarme al presente y no huir de Praga; a la princesa checa, aunque era tan encantadora como Cinderella, le dí una tarjeta con una dirección falsa, ardid preparado para cuando me topo con personajes insufribles como por ejemplo la escocesa Alison “La Musaraña” Mini McRabbit (además sabía que una primera mentira lleva inevitablemente a una cadena interminable de otras mentiras).

Mientras deambulaba hacia Parízská 19 me sorprendió un mural con la cara del Dios de Liverpool que nació exactamente 27 años antes de que enviaran a la inmortalidad a San Ernesto de La Higuera, admirado por esa expresión de arte popular me acerqué a un puesto callejero en el que vendían desde cigarrillos cubanos hasta insignias soviéticas, y compré el diario “Prognosis” editado en inglés (¿hace falta mencionar que la simbología que se utiliza para representar los sonidos por medio de la cual se comunican los checos es indescifrable hasta para un islandés como yo?). Esperando el vuelto leí las noticias deportivas, en dos días iban a empezar los festejos que conmemorarían los 30 años desde la “obtención del título de la Copa Mundial de Fútbol de Alemania 1978 por parte de patriotas checos ayudados por algún que otro mugriento eslovaco que pasó distraído por ahí y se sumó al equipo” (sic), mientras trataba de asimilar tamaño disparate histórico (¿o histérico?), recibí el cambio del gordo con mameluco que iba de “herrero medieval” y se dirigió a mí a la voz de: “Cazá tu cambio pibe, 30 centavos de euro y 20 centavos en caramelos de los que chupaba Gregorio Samsa. Hay que llevar cambio maestro, que acá no estamos en la calesita del Parque Lezama”. Ja, super-cyber-ja, ¿hace falta que les diga? No, no hace falta, por eso los quiero, estimadísimo BB, smart Dani, incomprensible Alimaña, piadoso Ork, furioso Dragonelli, encantador mesías del mediocampo (mis cinco lectores). A todo color, en tres dimensiones, con jumper estilo regazzoni, echando teta por las antiquísimas calles de Praga, con una sonrisa gardeliana capaz de iluminar al mismísimo Maracaná, el inconmensurable Viejo Obón.

-¡¡¡Don Obón!!! ¿Qué mierda hace en el Ghetto con ese jumper que ni mi tía ciega se pondría?

Su ironía no tardó en golpearme el rostro:

-¿Vos me querés cargar a mí con esa cara de limón que traes arrastrando? ¿Qué te pasó se te venció la tarjeta del celu con 3 centavos de crédito pendiente? ¿Te sacaron otra vez en el entretiempo?

-No joda viejo. Son muchas cosas. La prisión, la amnesia, el viaje, Praga plagada de turistas de mierda, la confusión de las noticias deportivas …

-Pará, pará … vamos por parte, de la cárcel-amnesia-viaje no me cuentes nada, ya leí todo ese palabrarerío en el blog de Abogados “D” –en este punto me interrogo y me digo, si ya leyó lo que escribí hasta ahora también leyó lo que todavía no escribí, incluso leyó esta reflexión, entonces para que seguir con este diálogo y …- Hey pibe, despertá, siempre querés ir un trecho más allá, “paso a paso” como decía Mostaza, que si no charlás conmigo el relato no se impulsa. Te quería decir que no seas melodramático, que Praga existe hace diez siglos a tu pesar y a pesar de las gordas con calza y remeras del ratón Mickey; una lluvia, una pasada del Golem y a otra cosa. Praga hizo posible que Kafka existiese, resistió al nazismo, al horrible mal gusto de los soviéticos, resistirá la ignorancia unipolar predominante, y estará acá mucho tiempo después que vos y yo seamos polvo, y en millones de años nuestro polvo y el polvo de Praga serán otra vez estrella.

-Seremos polvo, mas polvo enamorado …

-¿Pibe lo tuyo no es el fútbol? Dejá de citar poetas del siglo de oro. Vamos al punto que ya escribiste 6 páginas, y la pelota no rueda. ¿Qué pasa con el Prognosis deportivo?

-Hay una noticia sobre un festejo, falsísima a menos que Eckels haya pisado una mariposa cuando fue a cazar un Tyranosaurius Rex.

-Ah … eso, te explico.

-¿Leyó la formación del equipo checo?

-Era checo-eslovaco.

-¡¡¡Hasek; Vakulik, Vladilav, Beckenbauer y Ultava; Kolya, Klima y Kempes; Sedem, Cruyff y Jedenást!!!. ¿Esto es chiste? ¡¡¡Los únicos jugadores de la formación no son checos ni eslovacos!!!

-Pibe, no te pongás como loca, te dije que te espabilo en un santiamén.

Y tomándose a sorbitos un Ka-puccino y mordisqueando un chori-Pan-en-Ka, que extrajo de un tupper color fucsia me contó como venía la mano.

Sucedía que la agrupación anticomunista “Cambiamos la Camiseta pero no los Métodos” formada por antiguos funcionarios del disuelto Partido Comunista de Bohemia y de viejos colaboradores de la intervención stalinista, querían copar la memoria popular, inundando los medios de comunicación con falsedades de todo tipo, argumentando en este caso que el gobierno títere post-Primavera del ´68 temiendo una explosión de rebeldía en medio de los festejos de la obtención de la Copa del Mundo aprovechara para hacer una revolución; y que acorralados por las publicaciones clandestinas y el hecho inocultable de haber ganado la medalla de oro olímpica en 1980, hizo que las autoridades admitieran un logro menor cual era el título europeo de 1976. Claro solían ir demasiado lejos, para poder “negociar” algo de la verdad que ostentaban revelar, que por supuesto, no es la única realidad; por ejemplo incluir como si fueran jugadores nomenclatura de la geografía o de la cultura under, figuras innegables del fútbol que habían tenido que pedir asilo por cantar goles contra la U.R.S.S., la R.D. Alemania o Polonia (ahí se ven a Beckenbauer, Kempes y Cruyff), al medio campo lo llamaban “K.K.K., el terror de los negros del primer y tercer mundo”, a los dos eslovacos solo los llamaban por sus números de camiseta; en fin cosas de la política y los medios de comunicación.

Lo que si debo decir es que el Insondable viejo Obón era felíz como un niño cuando sale de la escuela al recordar aquel glorioso equipo checoslovaco campéon de la Euro 76, que le ganó nada menos que a la Naranja Mecánica, Johan Cruyff incluido, y al campeón del mundo con Franz Beckenbauer a la cabeza. Un equipo olvidado en casi todos los inventarios confeccionados por los genios de las estadísticas, pero que el Incunable Obón repetía de memoria: Schroiff, Lala, Novak, Pluskal, Popluhar, Masopust, Pospichal, Scherer, Kvasnak, Kadraba y Jelinek (*).

Entusiasmado con las iluminaciones del Ángel de Barracas, le propuse que tratemos de ubicar a alguna gloria de aquellas epopeyas futbolísticas, lacónico me respondió:

-Pibe, que Gloria Trevi ni que Gloria Stefan, ni que minas raras; cada vez aparecen más minas en tus comentarios.

-Nada que ver.

-¿Nada que ver? No seas bola de hule, y dale que seguís sin entender. No solo leí esta columna tuya, también leí la que vas a escribir después de esta.

No me dejé ganar por la sorpresa, le quise retrucar:

-No se haga el fantasma, vamos al Kavárna Slávie, que ahora viene esa parte en que usted me habla de las canciones y yo las relaciono con los maravillosos lugares de Praga …

-Pero acabala pibe, ya van 8 páginas, 15 veces que escribís la palabra “Praga”, ahora 16, y el único fútbol que apareció en la cancha lo puse yo. Esto no es tu ambiente, vamos al “36 Billares” de la Avenida de Mayo y dejá de snobear a los lectores que solo te quedan 4.

-No hinche Viejo, tengo los huevos al plato de viajar en avión.

-¿Qué avión? Vamos!


Buenos Aires

Caminamos unas cuadras hasta la estación Staromèstská del metro, por el camino el Indomable Obón le chifló a unas rubias dignas de la revista Pent House, les gritó que en 15 minutos las veía en el “lugar de siempre”, nos hundimos en la tierra y subimos al vagón. Se sucedían las paradas: Muzeum, Hlavní Nadrazí, Florenc, Congreso, Sáenz Peña, Lima. “¡¡¡¿Perdón?!!!” dije azorado, “Bajamos acá pibe”. Se me nubló todo, entre tinieblas ví como se acercaba el ciego que toca la armónica en el pasillo que conecta las Líneas “A” con la “C” de los subtes de la Reina del Plata, el Inenarrable viejo Obón le decía: “Dale José Feliciano, ayudame que el flaco se me cae abajo la manada de oficinistas que conmutan”. Al volver en mí, escuché como lo cargaba al cieguito: “¿Cómo no vas a ser hincha de Vélez si nunca viste un partido de fútbol? Te gusta la “V” de “vigilante”, pero está bien, si no fuese por vos que vigilás a todos estos muertos vivos que pasan por acá, no tendrían a que aferrarse”, “Vos …-y dijo el nombre de pila del Irrepetible viejo Obón- no madurás más”, “¿Para qué? Mirate vos, o decile a alguien que te describa, comparate con Stevie Wonder; a vos solo te puede salvar el personaje que hace Christopher Lambert en la peli “Subway” de Luc Besson. ¿No la viste? Qué vas a ver, si no distinguís a un cura cagando en la nieve”, al cieguito fuera de enojarlo el humor negro del viejo, lo divertía; yo ya estaba bastante recuperado del shock, y escuché que le susurró antes de irnos, “En un rato te paso a buscar, tengo dos praguenses esperándonos en el pub de la námèstí Národní, para vos la fea, total … arrivederci Roooomaaa”, y se carcajeaba el Inmejorable. Salimos al aire de la tardecita porteña.

…“Abrí los ojos y la ví / estaba linda como siempre”…

Ya ubicados en el “36 Billares” y luego de zamparse casi de un trago el moscatto y la porción de selva negra que había pedido, se despidió: “Acordate de lo que hablamos en el Central Park, allá enfrente del edificio Dakota, me voy tengo un asuntito que gerenciar”, me echó una miradita de abuelo y me acarició el alma con su pequeña despedida, “No sé que vamos a hacer con vos pibe, a veces parece que no te frichula el mate, andás en las nubes, pero debés ser uno de los últimos románticos, capaz que hablo con la patrona y te terminamos adoptando. Jajajajajajaja. Au revoir”. Se esfumó con su mameluco de herrero medieval, no sin antes cantarle algo al mozo sobre una potranca de 3 años que corría en la octava de San Isidro.

Algo todavía recordaba de aquella conferencia neyorkina.


Segunda Pequeña Declaración de Principios.

Esto que sigue no es un mensaje religioso.

Tres hechos:

1º) Un día sintonizando el programa radial “La Liga”, escuché que un participante de la Liga Interprofesional que era entrevistado confesaba que él iba a sacarse las broncas de la semana en el partido que jugaba los sábados a la tarde, y justificaba comportarse como un primate, de los menos evolucionados (lo de primate lo digo yo), por el solo hecho de ser un profesional que sufría el stress de la agitada vida laboral posadeña.

2º) En el blog que El Territorio ofrece a los jugadores casi-muchos-se-olvidan-que-son-amateurs del campeonato Interprofesional para que charlen, se carguen y discutan de fútbol (???), leí extrañadísimo que en medio de una discusión bloguera digna de unos pibes de 4º grado donde el insulto más elaborado era “cornudo” y sus variaciones neardentalescas, un fulano esgrimía su intachable conducta ética fuera de la cancha (se alababa a sí mismo para que se entienda), pero advertía que durante lo que dura el partido del sábado cualquier acto estaba permitido incluso matar a la madre y alquilar a las hijas si no era sancionado por el árbitro, y que para eso él jugaba al fútbol. En fin, otro que descargaba tensiones, y que decía encima, a veces no siempre, arrepentirse por patadas asesinas que podía propinar o especies injuriosas que podía vomitar en medio de ese “juego de vivos”, “todo vale” y “terapia” que es un partido de fútbol.

3º) Un sábado, acodado en el mostrador de la cantina de Atilio, me encuentro con un reciente rival al que, vengativo e irónico, le pregunté si en este último partido (el que acababa de terminar) se había comportado correctamente conmigo porque le había dado vergüenza insultarme y querer pegarme en los dos anteriores, después de que hayamos compartido un “día de la familia” organizado por el colegio a donde concurren nuestras hijas; y su respuesta, sin inmutarse ni despeinarse, fue que no, que no se había dado cuenta, que él era un caballero fuera de la cancha y que eso era lo importante, que durante el juego la reglas cambiaban.

Después de escuchar a estos tres Einsteins de la integridad (y de los que hay un millón), me pregunto si acaso ¿no saben que existen métodos, muchos de ellos métodos científicos, suficientemente probados mejores que castigar los tobillos, las costillas, los prestigios, las conchas de las parientes, de las demás personas (rivales, árbitros, planilleros, hasta alcanza-pelotas) para liberar la ira, el stress, la mala leche acumulada en la vida extradeportiva?

El fútbol aparte de ser un juego bellísimo, una práctica saludable, una forma de relacionarse lealmente, es una actividad tan noble que solo requiere que se respeten 17 reglas (no 34.000, no 700, solo 17 reglas), en un espacio limitado (en nuestro caso nunca más de 100m. x 70 m.) durante un tiempo determinado (en nuestra liga 70 minutos), ¿es tan difícil hacerlo con espíritu deportivo?

Muchachos, déjense de joder, vayan a contarle sus cuentos a sus mascotas, a los distraídos o incautos, si no pueden comportarse como homos sapiens-sapiens durante 70 minutos en 7000 metros cuadrados, no me vengan a decir que durante el resto de sus horas y en el mundo ancho y ajeno son unos caballeros.

El fútbol te da la oportunidad y la facilidad de comportarte como un ser un humano íntegro, por eso me encanta este juego, porque aunque personalmente uno tenga muchos defectos o cometa todos los pecados capitales (¿son 7?) y muchas veces tengas ganas de incendiar el mundo, podés experimentar la sensación de saber que se puede ser alguien mejor.

El fútbol puede mejorarte como persona, el fútbol puede hacer que uno quiera ser mejor persona; porque hay que saber que dentro de la cancha, no se suspenden las reglas de la vida.


Misiones On Line – Abogados “D”

Solo unas líneas para que no termine la columna dando consejos de Viejo Vizcacha.

No queda mucho por decir después de ver el gol y otras jugadas en las imágenes de una publicación digital clase Z, y de enterarme por ese mismo medio del orto que Abogados “D” es un equipo “flojo”. (Si nos decís “flojos”, yo te digo “clase Z” y “del orto”, ¡ojo! tal vez no sea una simple venganza siciliana, es muy probable que sean una publicación de mierda).

Me voy amigos y enemigos, les dejo este final, que como ya sabemos nunca es sino un nuevo empezar kafkiano:

“-No busco nada. No busco sino estar presentable, y eres un loco o un niño, o un hombre malvado y peligroso. Vete, y apresúrate en largarte.

K. se encontraba ya en el pasillo, donde Gerstäcker lo atrapó por la manga, cuando la mesonera gritó aún:

-Mañana me traerán un nuevo vestido, tal vez te mandaré a buscar.”

***

(*) El pícaro viejo Obón canta de memoria el equipo de Checoslovaquia Subcampeón del Mundo en Chile 1962, el team que ganó la final de la Eurocopa 1976 fue: Viktor, Dobias, Capkovik, Ondrus, Pivarnik, Panenka, Moder, Masny, Nehoda, Gögh y Svehlik. También jugaban: Jurkemik, Biros, Vesely, Gallis y Vencel.

***

Kaya Rastaman


viernes, 17 de julio de 2009

1- "Cuaderno de Bitácora de Marchando, Una de Piratas"

Cuaderno de Bitácora de “Marchando, una de Piratas”

Como empezó.

En la cobertura del blog del diario “El Territorio” de la entrega de premios del Campeonato Apertura Interprofesional 2008, entre varias fotos se incluye la que se llama ahora (en el blog www.abogadosdfutbol.etc...) “12 Monos” aparecíamos los D no se sabía “festejando que”, según los genios de la prensa aldeana. Sentí algo de indignación ante esa cargada gratuita e innecesaria, y quise contestar alguna ingenuidad del calibre de que lo que festejábamos era la “amistad” o el “estar juntos” o “estar vivos” o simplemente “estar borrachos”, algo que le hiciera ver al nabo que escribió aquella ironía fallida que efectivamente era un nabo, y que por supuesto lo seguirá siendo, porque el estado de “nabez” es muy difícil de superar. Pero bué, me la aguanté. Hice bien, me ahorré que me escupieran esos filosos insultos que pueblan ese lamentable blog, como por ejemplo “maricón” o “cornudo” o elaboraciones intelectualísimas de esa especie.
Aún autoreprimido, no dejé de pensar en esa foto, especialmente porque era protagonista (la foto) de una espectacular casualidad; en la columna de Kaya ("Futbol Sci-Fi) un personaje se había referido a "un grupo de muchachos que no se sabía que festejaban" esa misma noche en que fue tomada aquella fotografia, y los nombré como “12 Monos” sin imaginar siquiera que luego aparecería esa foto con aquel comentario en la que éramos mágicamente 12 auténticos “dogos”; ja, como diría el Kaya: “el azar (¿el azar?)”.

Así decidí que tenía que poner a esos “fracasados” en alguna empresa ridícula por lo imposible. La casualidad (otra vez y como siempre) quiso que, mientras pensaba qué escribir sobre esos muchachos en la columna, sonara la canción “Una de piratas” del disco “En tránsito” de Joan Manuel Serrat. En definitiva: pondría a esa banda sobre un barco, y prejuiciando que el mar era demasiado para ellos, los hice piratas de cabotaje.

Enseguida pensé en la cuenca del Amazonas porque era un lugar que conocía relativamente y brindaba muchas posibilidades para cuando me quedara “en blanco”. Para que el Kaya llegue al encuentro del barco pirata también elegí un camino verosímil y exótico, por lo menos desde mi punto de vista; luego todo fue ir enganchando oraciones.

Aprovechando la publicación en este nuevo espacio que hace ORK (fija debajo en el blog abogadosd...,en aquel momento) sin edición -y la edición, aunque mínima, alguna importancia de significación tiene- iré aclarando como los edité originalmente, para que los “buscas” aburridos tengan menos margen para su estupidez y puedan saber que cualquiera, incluso con una mente obtusa como la de ellos, puede escribir 16 páginas de tonterías que pueden darte diversión durante dos o tres tardes.

Antes de empezar este precario análisis al estilo “exhaustivo S/Z Barthes”, les cuento que andaba yo sintiéndome culposo por no conocer un libro de Cortázar que parece que se publicó hace unos muy pocos años, un manojo de cuentos que fueron escritos en su juventud y que llevan el título de “La otra orilla”; entonces decidí saludar a mi amigo de muchas noches, pasadas y futuras, a modo de pedido de disculpas. Por eso el ambiente (o el tono), diría la cáscara, es según mis ojos cortazariano, y pensando en sus textos fue que escribí todo aquello que solo 5 leímos.

(Todo lo que no aclare está escrito con letra arial 16)

1. Marchando una de piratas (en negrita 20): es el verso que comienza el estribillo musical de la canción “Una de Piratas” de Serrat.

2. In memoriam J.C. (en cursiva 14): quiere decir algo así como “en honor a la memoria de Julio Cortázar”. El cuento “El perseguidor” de Cortázar contiene tres epígrafes, el primero es “In memorian Ch. P.” o sea dedicado a la memoria del grandioso Charlie Parker, que con el nombre de Johnny Carter protagoniza el cuento.

3. A mis cinco lectores (en cursiva 14): sencillamente eso, es el respeto por el tiempo que se toman 5 personas que puedo ubicar como lectores de la columna de Kaya, supongo que hay dos o tres más, pero 5 son los que puedo contar yo, y eso incluye a todos, seguro que no 100 como sugiere el inspirador de este desagravio.

4. El que avisa no es traidor (Toda la advertencia en cursiva 12): eso, no me vengan con que es largo, ya lo sabía y por eso advertía.

5. Selvagem?: no solo es un disco de Os Paralamas do Sucesso que me encanta y estaba escuchando en ese momento, sino que era un anticipo, una pista sobre el contenido del relato, una manera de entrar en clima.


2- "Cuaderno de Bitácora de Marchando, Una de Piratas"

Parte 2: "Cuaderno de Bitácora"
6. El perseguidor (en negrita): es un cuento sensacional, para esto sirve esto que escribo, nabo a vos te hablo, no es por ansias literarias, es para deslizar algún buen dato, si te aburrís con un cuento como este (“El perseguidor”), la culpa es tuya, no de Cortázar.

7. La primera cita de “El otro cielo” (en cursiva): es para un lector anónimo que decía que nadie leía más de tres renglones, entonces en la posibilidad de que sea cierto, les regalé esos para que no se sintieran ajenos; y los aproveché irónicamente para empezar mi relato.

8.
Vallegrande, Bolivia: (buscar en el mapa) está a 2030 m. de altura, en dos días que estuve no pude conseguir una gaseosa de litro que no estuviera vencida por lo menos 3 meses.

9.El astrofísico Newton Einstenio Mana Yachanichu: ¿quién mejor para dar una conferencia sobre el comportamiento de una pelota en la altura en un congreso de “Ciencia y Fútbol”? Su apodo “Cholo” me pareció inevitable, y los nombres son adecuadísimos, es lo que se denomina una personalidad semiológicamente determinada desde el bautismo. Los apellidos: “mana yachanichu” en quechua significa “no sé”.

10. Club Atlético Traición y Canonización: por un lado es una referencia al “TyC” (¿les suena?), por otro lado es una descripción de la actitud de los pobladores de la región respecto al compañero Ernesto Che Guevara.

11. ¿Qué la pelota no dobla? ¡¡¡ESTA!!! (en cursiva): está dedicado a Passarella, un versero del fútbol, y todo aquel lío que se armó en las eliminatorias para el Mundial ´98. Es cierto que la pelota es casi ingobernable, y que las condiciones físicas cambian mucho, ¿pero hace falta ser tan llorón cuando sos D.T. de uno de las mejores selecciones del mundo?

12. Una florcita silvestre traída del futuro: es la que le da Don Obón a Kaya, traída desde el año 2055 del jardín de Nejimaki, como prueba de que los sueños de las personas comunes pudieron hacer un mundo mejor en la columna “Fútbol Sci-Fi”. “Nejimaki-dori kuronikuru” es la fonética occidental del título del libro de Haruki Murakami “Crónica del pájaro que da cuerda al mundo”. Acá hay un anacronismo, Don Obón le da la flor a Kaya en 2008, el ya la tiene en el 2003.

13. En las afueras de la ciudad: en el aeropuerto de Vallegrande a las afueras de la ciudad, estuvieron enterrados los restos de Ernesto Che Guevara durante 30 años, ahí también está la lavandería, hoy especie de “santuario”, en la que fue exhibido como un trofeo de caza el cuerpo inerte del Che, y que en definitiva parecía tan vivo que pasó a la inmortalidad como un “santo” incluso en esa imagen. Ahí deja Kaya la florcita de Nejinaki.


14. El bar “El Mirador”: existe, está en Vallegrande.

15. Una Fanta … un sánguche: lo de las gaseosas de litro vencidas con gusto a jarabe; una vez en Tumbes, Perú, en la frontera con Ecuador, me vendieron un sándwich de pollo como el que se describe, de la forma que fue elaborado algún día les contaré.

16. Cirulaxia: es un laxante para niños, muy popular en los años en que era un pibe, y todavía existía la costumbre de purgar a los chicos; se lo administraba todas las noches antes de acostarse, a mi me gustaba, a mi hermano creo que no tanto.

17. Chicha: es una bebida ancestral de la cultura andina, dentro del proceso para su preparación dicen que antes del conocimiento del molino que trituraba el grano de maíz seco y fermentado, incluía su masticación y luego de molido en la boca se depositaba en unos recipientes para los procedimientos posteriores del preparado.

18. Guanacos de Uyuni: al estilo mexicano bauticé un hipotético equipo de la ciudad de Uyuni, Bolivia, los guanacos escupen el alimento rumiado, por eso Kaya no quería optar por tomar la chicha artesanal elaborada por el hermano del Cholo.

19. Paloma de la Paz Bolivia: así se llamaba un personaje del programa “Todo por 2 pesos”, por su puesto lo que Kaya ve alucinado como una paloma es a Don Obón.

20. Marlon Brandon: en la película “Nido de ratas” Brando hace el papel de un ex boxeador, matón a sueldo del sindicato de obreros del puerto, un duro que se lo ve enternecido con las palomas mensajeras que viven en el techo de su edificio.

21. Forest Whitaker: en la película “El camino del Samurai” o “Ghost Dog” o “Hagakure”, hace el papel de un asesino a sueldo que se comunica por medio de palomas mensajeras, las que viven en el techo de su edificio, desde la azotea se ve como alguien construye un barco en el techo de otra casa en el medio de una gran ciudad.

22. Supe que tenía que partir: en Bolivia casi no hay transporte por barco, Kaya al relacionar paloma-cine-barco lo interpreta como una premonición de que tiene que partir.

23. Palomas, gordos, gominas, acarmelados, dijos: muchos bolivianos tienden a agregar “s” al final de las palabras castellanas.

24. “Sé fiel hasta la muerte, Apocalipsis, 2.10” (en negrita y cursiva): esta cita de la biblia es el segundo epígrafe que Cortázar incluye en el cuento “El perseguidor”

25. Don René Villegas: es un habitante de La Higuera, Bolivia, que tiene un pequeño museo dedicado al Che Guevara y transporta gente desde Vallegrande a La Higuera.

26. Este mensaje se autodestruirá en 5 segundos: es la frase final de todas las grabaciones que indicaban la misión que debían cumplir los agentes de la serie televisiva “Misión Imposible”.

27. On the road (en cursiva): es el título original del libro “En el camino” de Jack Kerouak.

28. Persiguiendo el absoluto por el absurdo: es una frase, resumen o aproximación, que varias veces utiliza Cortázar.


jueves, 16 de julio de 2009

3- "Cuaderno de Bitácora de Marchando, Una de Piratas"

Parte 3: "Cuaderno de Bitácora"

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29. “Lugar llamado Kindberg …” (en negrita): es un cuento de Cortázar, parte del título del 2º cap.

30. Fordlandia-Aveiro: es el mismo pueblo con dos nombres diferentes, algunos dicen que son dos divididos por una calle, otros dicen que de un lado del río Tapajós se llama Fordlandia y de la otra orilla Aveiro. La gente que vive ahí dice cualquier cosa. Fordlandia fue fundada por la familia Ford, la de los autos, con el fin de obtener el monopolio del caucho a principios del siglo XX, la historia es interesantísima, un día les cuento.

31. Ambos equipos perdieron: ¿nunca les preguntaron quién querés que gane?, y resultaba que no querías que gane nadie, entonces dijiste “que pierdan los dos”.

32. Santarem: es la ciudad que está ubicada en la confluencia de los ríos Tapajós y Amazonas.

33. La nave de los locos (en negrita): título del capítulo, originalmente se iba a llamar “Ship of fools” como la canción de Peter Hammill, pero la palabra “fool” está más cerca de significar “tonto” que “loco”.



34. La cita de Stevenson: es una pista de lo que sucederá, e introduce para mi gusto algo del relato de aventuras, y me pareció que una historia de piratas no podía faltar el nombre de Stevenson.

35. Malcolm Rocamadour: Malcolm se llama el barco en el que se sitúa gran parte de la acción de la novela “Los Premios” de Cortázar; Rocamadour se llama el hijo de la Maga, uno de los personajes de “Rayuela”.

36. “¿Narrar o describir?” (en cursiva): es el título de un ensayo sobre teoría y análisis literario.

37. Michael Laudrup: ¿alguien se acuerda de ese pase-gol? Sensacional, una obra de arte.

38. “Fitzcarraldo” (en cursiva): es el nombre de una película dirigida por Werner Herzog, Fitzcarraldo se llama el personaje del actor Klaus Kinski, la trama se desarrolla en el Amazonas peruano y cuenta la historia de un soñador loco por la música en medio de la fiebre del caucho. Una de las ideas es hacer pasar el barco por sobre una lengua de tierra para acortar camino y evitar los rápidos. Hay que verla, la historia del rodaje fue una aventura aparte.


39. Algunas características especiales: una parte de la canción de Serrat dice: … “todos los piratas tienen un temible bergantín, con diez cañones por banda y medio plano de un botín”

40. El afgano Omar Persio Nou-Jan Simbmanos: es Orca, claro. Es afgano porque Afganistán debe ser uno de los pocos países del mundo que no tiene ni ríos ni mares, eso justificaría su impericia como marinero. Nou-Jan es “no hand”, que lo podemos traducir como “sin manos”. Simbmanos, lo mismo agregando la alusión a Simbad el Marino. Persio, así se llama el personaje reflexivo y filosófico de “Los Premios”, y un persio no deja de ser un persa.

41. Los Premios (en negrita): título del 4º capítulo, y nombre de la novela.

42. Muro que se erigía dividiendo: el barco en que se desarrolla la acción en la novela “Los Premios” está dividido, los personajes nunca pueden pasar a la popa, cuyo paso está terminantemente prohibido, en “Marchando…” la parte vedada es la de proa.

43. Charles Shepherd: su traducción del inglés es Carlos Pastor


44. Leite Comigordas: es Leche (Ariel T.). No sé si en galego leche se dice leite, pero es muy probable, sino le ponemos padre portugués y listo.

45. Harper O. Maddogg: el (H) Áspero, “mad dog” es perro loco. Es tasmanio, recuerdo un apodo que casi le queda era “Demonio de Tasmania” muy apropiado para mi gusto, el apodo no quedó pero me acordé de eso para elegirle nombre y nacionalidad. Lo de la pastilla escondida en comida es aporte de algún emprendedor que escribió un comentario en el blog. ¿Hace falta explicar lo de “perro loco”?

46. “El origen del mundo”: el cuadro de Gustave Courbet estuvo más de 100 años sin exhibirse públicamente, bello y perturbador, se puede curiosear gugleando.

47. Fermina Daza y Florentino Ariza: son los protagonistas principales de la novela de García Márquez “El amor en los tiempos del cólera”.

48. Betrayers: es “traidores” en inglés. Popeye Mooner (se pronuncia “muner” como le decía Mauro a Mune); Ernest Konrad “Angry Great Captain”, por Raúl Ernesto “Enojado Gran Capitán”, el escritor Joseph Conrad, era polaco (tal vez ucraniano) y su nombre real era Józef Teodor Konrad Korzeniowski. Peter Poncahrello es Pedro que se une al “Crucero del amor – Jubilados”.