lunes, 18 de mayo de 2009

El final de una mala racha

En la imagen se ve a Narigueta media décima de segundo antes de pifiarle a la pelota (Se aceptan apuestas)
Dejo acá el primer aporte que integra mi libro “Impresiones insignificantes sobre la relación entre fútbol, cine, biología, comida macrobiótica, el canto de las ranas australianas y todo lo demás” (Subtitulada “Cartas desde el mediocampo”).
Primera impresión (Pub. 27/Mayo/2008):

“El final de una mala racha”
Sentado en un banco de la Alexanderplatz añoraba la calidez de las calles de La Habana cuando de repente me interrumpió una voz argentina muy conocida, era el viejo Obón que me preguntaba “¿Pibe, en qué estás pensando?”, sin detenerme un segundo en analizar que mierda hacía Don Obón por las calles de Berlín en lugar de estar en su parripollo de Tacuarí y Chile, le mentí: “Rememoraba el gol de Pablo Nariguelli rompiendo una racha adversa, y demostrando así que la vida es bella”.
Y le conté:
Era una bochornosa tarde de fines de Diciembre, en la cancha 6 en el último partido del campeonato nos enfrentábamos al equipo de Médicos, nosotros éramos 10, ellos 9; nosotros diezmados por la desidia y la desesperanza, ellos por la confianza que les daba enfrentar al último de la tabla (incluso tuvieron el tupé de pedir si podían completar el equipo con unas enfermeras jubiladas con ansias de una diversión fácil, por supuesto no permitimos tal infracción al reglamento de la Liga).
Corrían unos 15 minutos del primer tiempo cuando deambulaba por los alrededores del círculo central, que es el lugar donde atiendo los sábados a la tarde en cualquier lugar en que me encuentre de este bello planeta azul; porque soy un amateur del fútbol y ese es el mejor lugar para ver y sentir un partido. Por ejemplo, desde ese lugar es imposible no escuchar las palabras de aliento incondicional de Raúl; o no sentir el tibio aroma a los ravioles con tuco que almorzó unos 43 minutos antes “El Redondo” Arjol en casa de su vieja; o no vislumbrar el sibilante zumbido que emana de la parábola pérfida que dibuja el pie de Damián al errarle a la pelota en el mismísimo punto del penal (el inefable Damián, a quien el Virrey Carlitos Bianchi en una inolvidable sobremesa de una barbacue celebrada en su casa-quinta de Drancy, en los suburbios de París, apodara implacablemente “El Pesimista del Gol”); o no adivinar las instrucciones que con su aflautada voz imparte nuestro capitán Carlos “Chuavechito” Pastor, y así remitirme a mi infancia y a las tardes de verano en que mi abuelo escuchaba en el patio los discos de Azucena Maizani (respecto al origen del apelativo “Chuavechito” la doctrina está dividida, la mitad de la biblioteca afirma que se debe a su falta total de rudeza en la marca; la otra mitad, entre los que me encuentro, refiere al excesivo uso del suavizante “Vívere” para el lavado de sus prendas). Bueno, decía, o quería decir, que ya perdíamos 1 a 0, cuando veo a nuestro back central que estiraba el cogote buscando a un compañero para pasar la bola, entonces se la pido fuerte señalando 3 metros a mi derecha, para que la pelota me llegue despacio y al pie; pero la horrible elección del cuevero fue abrirla al marcador de punta por la izquierda, Patán Nariguelli, y sabiendo que los guarismos estadísticos anunciaban un 98,40% de posibilidades de pérdida del balón, y mientras me disponía a acomodarme la vincha (ese día color azul profundo con dibujos búlgaros en índigo) y sacarme unos pastitos pegados a mis medias de tonalidad sandía, lo inesperado, como decía mi tía Aída “Oh, Sorpresa!”, la pelota no fue a parar a los pastizales aledaños sino que todo lo contrario, seguía en nuestra posesión (“Ja, la estadística, esa atroz disciplina que permite afirmar que si Ud. se come 3 pollos y yo ninguno, lo que sucede es que nos comimos un pollo y medio cada uno, ¡pero que absurdo Don Obón!”). Y aquí comienza la jugada inolvidable que me hizo volver a creer en que un mundo mejor es posible.
Enfundado en su casaca roja Nº 15 (suplentérrima) arrancó Pablo “Medoyvueltasipateanfuerte” Figurelli. El primer probable escollo estaba salvado, el impedimento de incluir a las enfermeras jubiladas en el 11 contrario hacía que no hubiera puntero derecho molestando, ya cruzando la línea media y ante la amenaza inminente de la marca del 8, Pablín “Perdón Pelé” Nariguelli intentó un pase de zurda al amontonamiento que poblaba la mitad de la cancha, de tal suerte que su incompetencia permitió un impecable autopase para seguir avanzando en el terreno de juego. (INTERRUUPCIÓN: Hago acá otra salvedad, es motivo de eterna discusión en los acalorados terceros tiempos, el descifrar cual es la pierna menos hábil de nuestro amigo Figu; los hay que se inclinan por opinar que la izquierda, hay los que afirman que la derecha, unos pocos insidiosos se rinden ante la evidencia de que ninguna de las dos piernas merece el calificativo de “hábil”. Seguramente este tema será excusa para una nueva consulta popular en el ámbito del blog del equipo. Pero antes expresaré mi hipótesis, que no es una mera opinión, y que consiste en sospechar que la naturaleza le ha jugado una mala pasada a nuestro héroe del día; habiéndolo predestinado, incluso prenatalmente, a ser psicológica y psiquiátricamente un diestro neto, la insoslayable naturaleza lo ha dotado con dos pies izquierdos). Bué, estábamos a la altura del paralelo 55 latitud norte lanzados a velocidad Warp 5, y ya aquí el tropiezo de nuestro Titán con un buche “olvidado” por el jardinero en medio del terreno, peligroso cual mina antipersonal de las utilizadas en la guerra de Bosnia-Herzegovina, derivó en un accidental amague que causó tal espanto en el 4 rival que quedó petrificado y permitió que Narigueta sobrepasará la línea del Círculo Polar Ártico futbolístico y virando a estribor (hacia el naciente) en una diagonal de un ángulo de 61º34’25”, ingresó al área 18 rival. Lo que siguió fue muy confuso, horas de debate no han aclarado del todo los acontecimientos, la versión según mi instinto y corta vista es la siguiente:
Pablo de las Mercedes “Pordospesostedejodormirunratoenmiauto” Nariguelli ante la salida displicente del arquero suplente intentó una asistencia-disparo al segundo palo, en donde se encontraba relamiéndose nuestro entonces goleador Carlos “The Lucky” Duarte, de tal azaroso resultado que su tentativa de pegarle tres dedos derivó en un shot de parte interna de la canilla de la pierna izquierda que se encuentra a la derecha de su cuerpo, y empujó la bola que con botes caprichosos fue lentamente ingresando en el primer palo del arco de los estupefactos médicos.
Poder describir detalladamente el festejo del gol estaría solo dentro de las posibilidades de un narrador memorable que no soy yo, solo daré una imagen aproximada de lo que fue la carrera de júbilo; la que recuerdo como una amalgama de trote inútil hacia el horizonte al estilo Forrest Gump y de galope desenfrenado en el Monument Valley (Arizona / Utah) cual desafortunado Coyote con su cola en llamas luego de la explosión de algún imprevisible producto marca “Acme”.
Este esperado gol marcó el fin de una injusta racha negativa que acosaba al Secretario de Actas de la Banda de Mickey y que ascendía a 525 partidos (sin contar los 1371 en los que estuvo sentado en el banco de suplentes del equipo “Abogados A” y los 232 en los que ni siquiera pudo integrar dicho banco por falta de camisetas).
El partido tuvo otras incidencias dignas de una epopeya que espero sean objeto de otros relatos.
“Don Obón, todavía recuerdo la cara desfigurada del Figu cuando volvió al campo de juego esposado por los gendarmes que lograron atraparlo cuando se disponía a cruzar “El Arco” en la frontera con la Provincia de Corrientes. … Y a todo esto ¿qué carajo hace en Berlín con este fresquete?” A lo que el acarmelado veterano respondió: “Y qué querés pibe, se me acabaron las salchichas parrilleras. Y ya sabrás, si aún no lo sabés, la vida es bella.
***

7 comentarios:

  1. Excelente amigo KR!, hoy me entere de la existencia de este espacio transpersonal de opinion, crtica y discusion de los avatares del futbol que nos acompañan dia a dia por lo que no podia dejar de pasar y expresar mi apoyo por tamaño emprendimiento que, no va a ser apreciado por el "hombre masa" del que hablaba Jose Ortega y Gasset, pero ese precisamente es el filtro divino que nos permite ser el selecto grupo que hoy lo acompaña y que - no puedo decir siempre - lo entiende en sus intrincados pensamientos. Un abrazo grande. BB Contempomi

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  2. Ese fue un despeje con excelentes resultados. Es asi que habilite al bienaventurado delantero "Solcito", el cual despues de quedar mano a mano con el arquero mando la pelota a los eucaliptos de la entrada al hipodromo!.
    Fdo. Nariguelli

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  3. "espero que alimaña y BB te atormenten con comentarios tarupídos"...Vez lo que dije en la pagina amigo Kaya? no siempre va a ser valorado como debiera..."tarupído": modismo bastante extraño para definir dos insultos a la vez, pero como no estamos en la primaria de algun colegio del conurbano bonaerense yo creo que ese comentario deberia y tiene que ser ignorado, sino tendremos que rebajarnos al nivel de "leru leru, candelero"; "papel, papel...el que encuentra es para el" que nos remontaria a la infancia inmediata o, lo que es infinitamente peor, a un nivel de autismo (con perdon de los autistas) sin precedentes...en fin, a no recular ni para tomar carrera mi amigo!. Un abrazo

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  4. Brother Pablo:
    No joda, todos sabemos que no puede ser cierto lo que Ud. se anima a afirmar. Ni Ud. se lo cree, veo que no hizo apuestas (no se empeñe en vano, tenemos la secuencia fotográfica tal cual salía en "El Gráfico" años 70s)

    Brother BB:
    A su primer comentario: Bienvenido Ud. y su amigo Eulalio, a quien puede decirle que cuando quiera participar citando a gente de apellidos raros, como por ejemplo "Bukowski", sabremos que no estará refiriéndose a ningún wing izquierdo polaco. Lo demás estará incluido en el próximo texto que se publicará en este blog.
    Al segundo comentario, tranqui nomás que no son esos mis tormentos, deje que la gilada hable y nos engrandezca; de más no está decir que aún, digo AÚN, no se ha censurado ningún comentario, y casi seguro no lo haré, no es mi camino; que cada cual muere por su boca.
    Un abrazo a ambos, un gran abrazo a ambos.

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  5. Se agradece el abrazo, pero no me cree con respecto a la culminacion de la jugada, no importa, ya lo hablaremos en el hipodromo.
    No estaría mal contarle al BB, de ese personaje que se hace llamar Miguel Sanchez, al cual hace referencia en su comentario. Ya tendremos la oportunidad. Un abrazo
    Pablo

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  6. Creo que si le contesto, el diálogo terminará publicado como una de las discusiones absurdas que sostengo con Alison "La Musaraña" Mini McRabbit.

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  7. buenisimo el relato, y es verdad el "dialogo" con "soñar no cuesta nada" ´pero aquella es infinitamente superior, tal vez sea por que los protagonistas trasmiten otras sensaciones, no?? no importa, rescato de este la descripcion de la pierna menos habil de figu, "exelente, gloriooooooooooooso" diria barsky, "simplemente verdad" kike wolf. La verdad es que puede ser un derecho con dos piernas zurdas, pero las ganas q pone, el compromiso con el grupo y lo que se ha logrado hoy, se debe a ese espiritu de buen tipo que tiene y que coincide con lo que ud Kaya reclama de los jugadores amateurs, aun, y digo AUN, cuando tengan las diferencias respecto de los ebtrenamientos, a lo q debo reconocer hoy no veo tan tajante a difeencia y hasta puedo llegar q construir una pocision eclectica. ALI

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